El Cine Errante



domingo, 11 de enero de 2009

Gunga Din




"Gunga Din" (George Stevens, 1939)

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Etiquetas: AÑOS TREINTA

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La paradoja que se da en cuanto se apagan las luces: una pantalla blanca y plana contiene millones de mundos.


G.K. Dexter

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AL LORO AZUL





Hubo un tiempo en el que los sueños se fabricaban en la tierra. Un tiempo en el que unos hombres y mujeres a los que cabría encuadrar con pleno merecimiento en la categoría de los artesanos contribuían a que estas fábricas no detuvieran su ritmo incesante. Un tiempo, en fin, en el que le era dado a cualquier espectador abandonar la propia existencia para inmiscuirse en las de millonarios, aventureros, mujeres fatales, bandidos y en las de cualesquiera otros personajes urdiesen sus fértiles imaginaciones.

A cambio, por vislumbrar esas vidas ajenas, esos otros mundos tan distantes, sólo era precisa la entrega de un puñado de monedas.


Este blog está dedicado a cuantos desde la fama o el anonimato han contribuido a mantener los sueños de varias generaciones de cinéfilos.


Va por ustedes.


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